La mayoría de los hogares usan como presentación de su morada una puerta de madera para brindarles seguridad, de igual manera, son ubicadas en el interior para obtener la privacidad necesaria.
Estas puertas solemos elegirlas por su variedad en colores y diseños, unas más decorativas que otras, pero por más sencilla que sean presentan elegancia y versatilidad.
A consecuencia de estas razones, muchas veces pensamos en cómo debemos cuidar nuestras puertas para que siempre se vean como nuevas y así lucir increíblemente bellas, limpias y en total funcionalidad.
Para tener todos estos argumentos en la fachada de nuestro hogar u oficina y alejarla de la humedad, sucio y todo lo que puede ocasionar su deterioro, es necesario realizar los mantenimientos adecuados en ella.
Arañazos y golpes
Las puertas de madera tienden a deteriorarse a través del tiempo, puede ser por diferentes causas, golpes fuertes con objetos, mascotas rasguñando, ralladuras con objetos filosos, entre otros. En algunos casos el cerrajero de https://cerrajeroshospitalet.es/ puede recomendar estos tips para mejorar la apariencia de la puerta.
- Si tu puerta presenta rayas superficiales puedes realizar una mezcla de crema hidratante con café soluble, aplicas la mezcla y la retiras con cuidado la mañana siguiente o mezclar de manera equitativa aceite de oliva y zumo de limón, aplicar y retirar poco a poco con un paño limpio.
- Cuando hablamos de golpes profundos, puedes usar una barra de cera del color que presente tu puerta.
- Aplicar aceite de bacalao en la zona afectada por arañazos, dejar actuar por una hora, retirar y frotar para dar brillo.
Bisagras y manillas
Bisagras. Suelen ir soltándose poco a poco a consecuencia de los golpes al cerrarse de manera brusca, con solo apretar los tornillos al momento de realizar la limpieza de tu puerta podrás evitar su deterioro, si el tornillo gira sin apretar reemplázalos por otros más largos.
Manillas. Las puertas de madera en la cocina o en el baño son las más propensas a acumular bacterias, grasa y suciedad, por ello es recomendable que al momento de realizar la limpieza se realice con productos anti-bacteriales o también puedes usar unas gotas de amoniaco diluido con agua y jabón.
Si tu manilla se encuentra defectuosa es probable que necesites ayuda de un cerrajero para remplazarla.
Consejos de limpieza para tu puerta
Puerta de madera lacada. Como es lo primordial en todo tipo de puerta, retirar el polvo con un paño seco, luego en un envase usar jabón neutro y agua, si está muy sucia puedes añadir en la mezcla un poco de amoniaco humedece el paño con esto y realiza la limpieza.
Puerta de madera sin barnizar. Para estas presentaciones es recomendable que se use un paño de microfibra para eliminar el polvo de tu puerta, luego repasar la limpieza con un paño húmedo; si deseas para un mejor resultado puedes preparar aceite, vinagre blanco y agua, dejas secar por media hora y volver a pasar un paño seco.
Puerta de madera de color. Luego de eliminar el polvo con un paño seco, utiliza una esponja suave y húmeda, elimina todas las manchas de sucio que presente y de manera inmediata pasa una toalla seca y limpia para evitar que esta se manche.