Cuando eres el propietario de un departamento, tienes muchas opciones para añadir seguridad a tu departamento. Puedes cambiar puertas y ventanas, instalar sensores y cámaras y no tienes que pedirle autorización a prácticamente nadie.
Pero cuando eres el inquilino toda esta flexibilidad desaparece. Por lo que una de tus preocupaciones principales es asegurarte de que el nuevo departamento pueda protegerte a ti y a tus bienes, incluso antes de mudarte al piso.
En este breve artículo encontrarás algunos consejos para ayudarte a lidiar con las cuestiones de seguridad de tu futuro hogar. Aunque es mejor que le eches un ojo a todas estas cuestiones incluso antes de firmar el contrato de arrendamiento.
Investiga sobre la seguridad local
Algo que repiten todos los agentes inmobiliarios es que la ubicación de un inmueble lo es todo. Así que antes de decidir que el departamento que acabas de ver es el de tus sueños, conviene hacer algunas indagaciones sobre cómo es la seguridad (o la inseguridad) en la zona a la que planeas mudarte.
Esto no solo tiene gran importancia para la protección del propio departamento, sino también para tu seguridad personal en tus desplazamientos por la zona. Tan importante como estar en casa seguro, es poder salir seguro de casa.
Consulta a los propietarios de algunos negocios locales, especialmente si tienen mucho tiempo por allí. Consultar a un experto de Cerrajeros Eixample también puede ser una opción inteligente, él sabrá mejor que nadie lo que puedes esperar al mudarte.
Comprueba la iluminación de las zonas comunes
Los edificios y complejos de apartamentos suelen tener rincones oscuros e inseguros, lo que los hace perfectos para las personas que quieren esconderse o escabullirse. Al visitar un inmueble mantén tus ojos bien abiertos a las zonas comunes.
Por ejemplo, los pasillos, los aparcamientos, los trasteros, las zonas de gestión de residuos, las escaleras y las lavanderías deben estar iluminadas y, de ser posible, equipadas con cámaras de seguridad. Hacer una visita al departamento por la noche puede ser todo lo que necesitas.
Ten en cuenta el mantenimiento general
Pequeñas cosas como bombillas fundidas, una cerradura principal con problemas, una puerta en mal estado o que apenas encaja en el marco, pintura descascarillada o grifos que gotean. Aunque todas estas cosas son fáciles de reparar, son signos que delatan a un propietario descuidado.
Lo último que quieres es tener un problema de seguridad importante, como una cerradura o una ventana rota, y tener que esperar mucho tiempo para resolverlo.
Verifica la seguridad de todos los accesos al departamento
La primera línea de defensa en la seguridad de un inquilino es la entrada, tanto a su propio apartamento como al edificio.
Comprueba que todas las entradas están equipadas con cerraduras de seguridad y medidas de adicionales, como mirillas o cámaras de seguridad.
Si las puertas son tu primera línea de defensa, las ventanas son la segunda. Inspecciona las ventanas y revisa si tienen cerraduras fuertes, funcionales y fáciles de usar. Esto es muy importante si te encuentras en la primera planta.
No temas consultar a Cerrajeros Sabadell, quienes podrán darte su visión profesional acerca de la seguridad del departamento y las áreas comunes.