Las cerraduras enteramente mecánicas han sido nuestra única elección para la seguridad durante siglos e incluso milenios. Y es que las cerraduras mecánicas cumplen las funciones básicas de cualquier sistema de seguridad: identificación y resistencia a la apertura.
El acelerado avance tecnológico está permitiendo incluir más electrónica que complementa la seguridad de los bombines mecánicos tradicionales. Por ejemplo, desde hace décadas existen cerraduras que prescinden de la llave, como las cerraduras que usan tarjetas.
Lo cierto es que en muchos casos conviene mantener la funcionalidad y el factor de forma del bombín tradicional. Y esto se puede lograr con facilidad utilizando los llamados cilindros electromecánicos.
Un cilindro electromecánico sigue utilizando una llave, pero en combinación con la electrónica moderna para añadir funciones de autenticación y auditoría.
Diferencias entre un bombín electromecánico y uno tradicional
Por fuera, un bombín electromecánico presenta una bocallave muy similar a la de una llave tradicional o de alta seguridad. También su funcionamiento interno es similar, con filas de pines que se alinean con la llave insertada.
De acuerdo a Cerrajeros Les Corts, lo que distingue a estos bombines de un bombín común es que una misma llave puede o no abrir el mismo cilindro, dependiendo de la activación eléctrica de un elemento de cierre. Esta activación se produce tras una confirmación electrónica de la llave.
Es más fácil identificar un bombín electromecánico mirando sus llaves. La mayoría de los sistemas electromecánicos tienen llaves que incorporan elementos electrónicos en su empuñadura, por lo que son ligeramente más grandes que las llaves tradicionales.
¿Cómo funciona un bombín electromecánico?
Un bombín electromecánico consta de dos partes diferentes. Por un lado, la llave mueve una serie de pines, como en una llave normal. Pero la cerradura no gira a menos que un elemento activado electrónicamente la desbloquee.
El desbloqueo se realiza comparando la identidad digital de la llave introducida con una base de datos de llaves autorizadas. La electrónica dentro de la llave es activada por la acción de insertar la llave, lo que permite su funcionamiento sin necesidad de cableado eléctrico.
Existen soluciones de acceso centralizado que pueden autorizar las llaves a distancia, en particular a través de una interfaz web. Sin embargo, las cerraduras electromecánicas más comunes requieren la inserción de una llave para autorizar o no el acceso.
Ventajas de los bombines electromecánicos
Las cerraduras electromecánicas son programables, lo que implica que la autorización de acceso no es fija y puede cambiarse sin cambiar físicamente el bombín. Esto facilita el control de las llaves y simplifica cualquier esquema de seguridad centralizado.
También se reducen los costes de gestión. Para cambiar la autorización de un bombín electromecánico no se necesita de un especialista de Cerrajeros Sants ni personal autorizado. Además proporcionan resistencia al bumping, al requerir autenticación adicional para operar.
Muchos bombines electromecánicos del mercado, especialmente los diseñados para uso comercial, permiten restricciones de apertura por tiempo o incluso retrasos de apertura para determinadas llaves.
La electrónica integrada también puede llevar un registro de las llaves utilizadas, la autorización o la denegación de acceso.
Finalmente, los bombines electromecánicos son compatibles con los bombones tradicionales, especialmente en el factor de forma. Esto significa que puede sustituir gradualmente los bombines tradicionales sin grandes problemas de compatibilidad.